
En la soledad de mi cuarto
Cuando el mundo se hace negro
Y la soledad me acompaña,
Mi corazón se llena de tu recuerdo
Y una lágrima riega mis mejillas,
Calentando mi piel,
Como un hierro al rojo.
Es duro gritar en silencio
Sentir como el dolor me abrasa
Pregonar que estoy vacío
Que se fue la color de mi existencia
Que ya no amanece para mí
Que hace mucho frío en mi vida
Y el tiempo se me ha dormido.
Envolveré mi alma con el recuerdo de tus “te quiero”
Tapizaré con la nostalgia de tus besos mi corazón
Y te juraré amor eterno
Aunque tú no estés
Aún cuando no volvieses
Aunque ames a otro
Porque sin ti no puede haber ya amor.
Te quiero