Sitting in the dock of the bay

martes, 13 de enero de 2009

 



Marinero sentado en el muelle
Esperando a que el barco de la vida te recoja
Para tu último viaje
Y que el viento del azar te empuje a un mundo incierto
El último
Marinero que la vida es peligrosa en tierra
Que tu piel necesita curtirse con el salitre
Que arrastran los vientos del Sur
Marinero tu corazón no conoce puerto fijo
Te crearon para vagar una eternidad
Y buscando un imposible
Te llegará el descanso eterno

5 comentarios:

Leni dijo...

Seguro que algún puerto hace que desaparezca esa sensación de vagabundo.
Un amor en cada puerto.
Un puerto para cada amor.
Pero al final el marinero necesita de su mar y de su aire.
No hay nada imposible.
Beso

Antonia Maíllo Zamora (Antoñi) dijo...

Pobre marinero, que pierde su pensamiento,
en cada ola del mar.
Pobre marinero, que no tiene hogar,
en ningún puerto.
No puede ser tan cruel su destino,
navegar errante entre mares y océanos.
Sigue marinero el canto de tu sirena,
por su melodía la podrás hallar,
Lleva siglos esperándote, dejará el mar.
Aprenderá a caminar por tierra.
Juntos veréis el mar desde ese muelle.

La belleza muchas veces refleja tristeza, desesperanza y también melancolia. Un beso, Antoñi

Anónimo dijo...

Dicen que sí, que la mar se ama como si de una mujer se tratase...
A pesar de los peligros.


Un besito


P

MORGANA dijo...

Por mucha eternidad que tenga para vagar,él volverá a tierra firme.Porque en el fondo sabe que más tarde o más temprano esa herida sanará como sanaron las demás..y seguirá viviendo sin ser marinero con los pies en tierra firme y un amor verdadero.

Sensi dijo...

Pedro buenos dias de poemas entiendo poco pero me encanta,
de quimica se si un poquito claro lo que has visto cloruro sódico es sal de la vida...
besote grande y feliz semana Sensi