De rodillas ante mi. Tus manos buscan temblorosas la cremallera alcanzando el tesoro que guardo para ti. Lo encuentras, lo palpas entre tus manos, bebes una gota que perlaba en su extremo, lo tomas, sientes su aroma de sexo, lo engulles, es todo para ti, es tuyo. Me haces viajar a un mundo de éxtasis mientras mis manos acarician tu cabello y mi corazón late por ti. Hembra mía.
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3 comentarios:
pues aqui me tendras entonces leyéndote.
Un abrazo
He estado dando una vuelta por aquí... muy excitante lo que voy leyendo...
Gracias por invitarme a conocerlo.
Un saludo.
Muchas gracias por invitarme!! sabes? despues de tus comentarios y el de muchos otros he vuelto a escribir relatos, asi que espero tener algunos en mi blog dentro de no mucho
Saludos ......... Laura
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