El árbol del amor

sábado, 7 de junio de 2008

 


El árbol del amor (pincha aquí)

Las tardes de estío
Tú te refrescabas
En aquel arroyo
Sito en la cañada
Y bajo aquel árbol
El de flores malva
Dormías la siesta
En su sombra plácida


Fue hace mucho tiempo
En esa cañada
Cuando conociste
A tu amor del alma
Desde ese momento
Fundiste su alma
Con la de aquel joven
Alma enamorada

Y todas la tardes
El te saludaba
¿Cómo estás mi niña?
Mientras tú bordabas
Ángeles de dorados
En sábanas blancas
Y hablando y hablando
Hasta la alborada
Notaste muy pronto
Que él amor te daba

Pero un día no vino
Junto a la cañada
Y tú lo esperaste
Tan desesperada
Y pasaron meses
“Fui abandonada”
Pensaste herida
Y pasaste página
Dándole tu amor
Al triste mancebo
De la negra capa

Nunca lo supiste
Pero fue aquel día
Cuando el descansaba
Junto a un ribazo
Unos desalmados
De negras entrañas
Blandiendo puñales
Su pecho calaban.
Cavaron un hoyo
Los de negras capas
Y allí lo enterraron
Junto a la cañada.

Un dia de Febrero
De tierras lejanas
Traía en su pico
Un ave serrana
Aquella semilla
Que allí la enterrara

Y creció aquel árbol
Del amor que llaman
Que ahora te da sombra
Mientras tú descansas
Y que en primavera
Te da flores malvas
Pero tú no sabes
Que esas flores sangran
Son lágrimas de él
Cuando a ti te llama
Porque bajo ese árbol
Su cuerpo descansa

5 comentarios:

María Isidora Laffert dijo...

Y.. ¿cómo podría saber?
es demasido importante tener los datos de la gente que nos importa...
ahora, en serio, el no saber te ahoarr dolo o genera rencor.

MAR dijo...

QUE TRISTE!!!
PERO BONITO.
BESOS PARA TI
MAR

Anónimo dijo...

Es tan bonito¡¡¡¡
Peeo sime pongo en la piél de ella.
La que teje ángeles.
Se me parte el corazón.
A lo mejor eso es lo que necesita él...Ese abono.
Sin que lo sepan ...Elabono y alimento de ese árbol es el gran amor y el gran dolor de ambos.
Creo que es muy triste.

Beso sin lágrimas.
Yo

Anónimo dijo...

Hacia tiempo que no pasaba por aquí, es un bonito poema, con aire de los juglares de la edad media, un beso Antoñi

Anónimo dijo...

Muy triste, sí...
Creo que una de las peores torturas es no saber del otro.
Y es posible que muchas veces haya ocurrido que el otro no vuelve porque algo le sucedió...
Sin embargo tendemos a pensar que nos han abandonado y somos injustos.


SV